Le pesa la tana...

Sip, señores y señoras, la decadencia física del General Efraín Rios Montt se hace cada ves mas evidente, para muchos significa el final de un dictador, un asesino y para otros, el retiro de su líder...

Pero no importando la opinión que se tenga sobre este personaje,su envecimiento ha sido notoria para todos, y por eso me llamó mucho la atención la entrevista que le hace prensa libre, en la cual me gustaría que notaran el hecho de que el entrevistado acepta, por así decirlo, de buena manera su vejez...

Leamos la nota:

¿Cómo cambió su vida el golpe de Estado?

No ha cambiado, nada más que el tiempo que pasa, las edades y toda esa cuestión.

(...)

¿Cómo se visualiza en los próximos años dentro de su partido político?

Como un asesor, como lo estoy haciendo ahora, dando la dirección porque el planteamiento de la política no es el planteamiento de una persona con intereses específicos, si no que el planteamiento de una institución con visión de nación, y eso es lo que estamos buscando.

¿Cree que ha cambiado su carácter en los últimos años?

Me he hecho menos impetuoso, porque el esqueleto no me responde como debería.

(...)

¿Qué le diría usted a los guatemaltecos que tienen una imagen suya política, pero también relacionada con lo ocurrido durante el conflicto armado, o a las nuevas generaciones?, ¿cómo quiere que lo recuerden?

No quiero que me recuerden; fue un accidente dentro de la historia de Guatemala que por lo menos dejo de … —se queda pensando— cambió completamente la visión. Yo quisiera que recordaran un concepto, el concepto democrático. La democracia no la define una ideología, la democracia se sustenta en votos populares, entonces el movimiento de marzo de 1982 no fue un movimiento ideológico, de derecha o de izquierda, si no al contrario, trató de exaltar el poder popular y bajó completamente los intereses tanto de potencias externas como de los que manejan siempre la política en Guatemala, y logramos que después, como continuidad del trabajo este que hicimos, una constitución en la cual no hay una ideología, no es de revolución ni es de liberación, si no que es una democracia.

¿Cómo se define usted hoy en día?

Un abuelo.